lunes, 26 de octubre de 2009

La Cruda Realidad


Abby es una productora de TV, una mujer perfeccionista, controladora, que sabe perfectamente lo que quiere y lo que no, una mujer que lo tiene todo clarísimo… o no. Mike entrara en su vida de una forma inesperada y le demostrará que ese tipo de mujeres, no siempre gustan a los hombres.

Siempre buscamos lo mejor de lo mejor y en el campo del amor eso pasa la mayoría de las veces, quien, si no, (y esto va dirigido a los lectores masculinos) no se ha encontrado alguna vez en la situación de estar en pleno proceso de ligoteo con una chica y en el momento de máxima sinceridad esa fémina nos describe al tipo de hombre que está buscando (bueno mejor dicho esperando), y que ni por asomo nos parecemos lo más mínimo, que sea alto, guapo, rubio, de ojos azules, y el típico sincero, y en ese momento tú te repasas mentalmente, “1,80, ojos verdes, no son azules pero casi, rubio oscuro pero me podría decolorar, guapo guapo no soy pero no estoy mal”, pues no, no es suficiente deberías haber nacido rubio y con ojos azules ¡ah te jodes! y aún siendo así tampoco serías tú ya que tú estas ahí con ella y ese el cual ella espera no lo ha visto en su vida; a ver mujeres del mundo ese tío no existe siempre tendrá algo que no os gustará o a primera vista o bajo capas y capas de metrosexualidad pero allí estará y lo encontrareis. Y así os quedareis, esperando, hasta que lo aceptéis y asumáis que esto es La Cruda Realidad.

El jovencísimo director Robert Luketic nos presenta una comedia romántica típica tan y tan típica que antes de empezar ya sabemos cómo acabará, pero eso si muy muy divertida y con un mensaje que es una verdad como un templo, basta ya de estereotipos que no vamos a encontrar y que lo único que hacen es esconder algo que aguarda ahí, latente, esperando salir y que seguro no nos gustará.

Nadie se cree que una chica como Katherine Heigl busque desesperadamente a un hombre pero sí que una chica como ella busque de esa manera tan exigente y tan poco productiva a su príncipe azul, por el resto, y basándome en el aspecto cómico del personaje, pocas actrices de hoy en día transmiten ese buen rollo y esa frescura que Katherine desborda por todos los poros de su piel, por otra parte Gerard Butler parece haber nacido para este personaje ya que le va que ni pintado, como acabado de salir de las Termópilas (en lo que a “echao pa adelante“ se refiere) nos presenta a Mike en el film, un descarado, cínico y exitoso presentador de un programa de televisión sobre relaciones sentimentales. Butler se lo pasa en grande formando una pareja con Heigl de lo más divertida y haciendo fluir uno tras otro todos y cada uno de los gags de la cinta resultando ágil y para nada aburrida en ningún momento a pesar de su base completamente previsible.




Vota mi critica La cruda realidad en Muchocine.net

domingo, 18 de octubre de 2009

Ágora

Hipatia es una científica y filósofa en la Alejandría del siglo V bajo el poder del Imperio Romano; da clases en la mítica biblioteca de la ciudad a jóvenes estudiantes en tiempos de revueltas protagonizadas por diferentes etnias religiosas. El imperio está de capa caída y la nueva religión, el cristianismo, capta toda la atención, una religión en crecimiento y completamente intolerante la cual todos creían cosa de minorías se acaba alzando e imponiendo su credo en una persecución a muerte a todo aquello que no acate su palabra, la palabra de Dios.

Por lo visto, a estas alturas, a Alejandro Amenabar le gusta tocar todos los palos, director, guionista, compositor de sus propias bandas sonoras, ha rodado largometrajes de suspense, terror, drama, y ahora, ¿por qué no? un film épico de los de romanos de los de antes y es más rodada como los de antes con megadecorados y mucha mucha gente, nada de ordenador (bueno supongo que excepto en las escenas donde se ve Alejandría desde el aire) todo absolutamente todo de autentico y genuino cartón piedra.

Amenabar ha querido homenajear con este film a las maravillas de la antigüedad que allí se encontraban, El Faro, La Biblioteca de Alejandría, que, según él, parece ser que han sido condenadas al olvido en especial por el mundo del cine.

En general la cinta se queda como con ganas de estallar, varios flancos argumentales y todos tratados de manera poco profunda. El personaje de Hipatia se presenta con un halo de misterio gigantesco, una mujer sabia, filósofa de la antigua Roma fuerte influencia para los grandes hombres de la ciudad, confesa enamorada del saber, del conocimiento por la astronomía, sin interés por el amor salvo el que ella le profesa a la ciencia. Un personaje interesantísimo del cual en toda la peli apenas sabemos nada excepto lo que acabo de explicar. Seguramente el poco desarrollo del personaje se debe a que la cinta se centra principalmente en el alzamiento de los cristianos contra los romanos, revueltas que seguramente deberían pasar en un, hipotético, corto espacio de tiempo, con lo cual tampoco nos explican más allá de las revueltas ni del tremendo crecimiento del cristianismo en la ciudad del cual nadie era consciente. Otra de las vías argumentales son las dos historias románticas del film, la de Orestes no correspondida por Hipatia y que empieza y acaba en un visto y no visto con una escena en el teatro y por último, el amor secreto de Davos, el esclavo, por la científica que oculta durante todo el metraje.

Rachel Weisz demuestra que Hipatia le va como anillo al dedo con su semblante frio y sus miradas perdidas casi indiferentes, Max Minghella como Davos el esclavo muy acertado en su interpretación, a parte de su amor hacía su señora, lo demás lo típico guardar silencio y dejarse azotar el resto muy bien, personaje atrapado entre el amor carnal y el espiritual. Oscar Isaac es Orestes del cual empezamos no sabiendo nada, excepto que está enamorado de su maestra Hipatia, dando la sensación de actor de reparto más tarde reaparece como prefecto de Alejandría y convertido al cristianismo como por arte de magia y seguimos sin saber nada de él, ni un poquito de historia.

Amenabar aprueba por inercia y por la intención de su película más que por los resultados, nos cuenta una gran historia pero con todos los elementos desordenados y como arrojados sobre el escenario. Es arriesgado y valiente pero en Ágora parece haber descuidado demasiados detalles.



Vota mi critica Ágora en Muchocine.net

martes, 13 de octubre de 2009

Si la Cosa Funciona

Boris Yellnikoff, es un hombre maduro que siente que es demasiado inteligente para soportar al resto de la humanidad, la vida e incluso a si mismo. Tras un intento fallido de suicidio, abandona a su mujer y se muda a un piso, donde sobrevive dando clases de ajedrez a niños, machacando a la juventud y a todo bicho viviente que no esté de acuerdo con él. Lo que no puede imaginarse es que una visita inesperada le cambiará la vida.

Hay una cosa en el mundo que me produce una inmensa satisfacción, esa cosa es pasear por las calles de New York, perderme entre el gentío, dejarme seducir por sus infinitos aromas característicos, cruzar las calles de un lado a otro siguiendo la música que suena en cualquier esquina, etc…, de momento sólo he podido permitirme disfrutar de eso dos ocasiones en mi vida, por eso me gusta tanto Woody Allen porque nadie como él refleja esa sensación que sólo he podido vivir in situ en la Gran Manzana a parte de en la gran mayoría de sus films, por eso mi crítica de Si la Cosa Funciona no creo que vaya a ser muy objetiva ya que me considero fan del de Brooklyn, eso sí, me alegro de que haya vuelto a NYC para su última obra para mí un film de Allen no lo es del todo si no sucede en algún barrio neoyorkino.

La peli tiene todos los ingredientes necesarios que corroboran su autenticidad, es decir para certificar su denominación de origen “Woody Allen”, el personaje es, podríamos decir, un alter ego del director, con las manías, la fobias, el mal humor, la hipocondría, el complejo de superioridad y de inferioridad a la vez con los que siempre gusta de dotar a sus personajes tanto los interpretados por él como por otros actores. Esta vez Larry David es el encargado de encarnar al nuevo “bicho raro” de Allen y la verdad es que a pesar de las posibles carencias que pueda tener Larry como actor nos transmite de manera impecable el carácter del personaje.

Otro punto característico de la cinta son los discursos denuncia del prota, que como el típico músico introvertido y raro que se encierra en la habitación del hotel para después salir de ella y hacer vibrar a todo un estadio repleto de gente, en sus películas Woody parece aprovechar para hablar y quejarse de todo con lo que no comulga y que no suele declarar ante la prensa normalmente.

La actriz es Evan Rachel Wood, Melanie en el film, también la recordaremos como la hija de Rourke en El Luchador o también en La Vida Ante sus Ojos coprotagonizando con Uma Thurman entre otras, aporta esa ingenuidad justa para que el papel de Melanie case a la perfección con Boris, yo me la he creído a pies juntillas la verdad es que no sé si es así en realidad o no, a la nena me la he creído pero lo que no me he tragado es la relación entre los dos personajes han elegido a una mujer demasiado joven para hacer creíble el romance, aunque eso también le gusta Woody. El papel de la madre de Mel, interpretado a la perfección por Patricia Clarkson es otro de los atractivos de la peli protagonizando una metamorfosis de lo más divertida.

Una película recomendada para cualquiera que quiera pasar un rato divertido y de visión obligatoria para cualquier seguidor “Allenista” que se precie, ya que volvemos a encontrar al Allen desaparecido desde hace unas cuantas películas, al genuino clarinetista de Brooklyn.

¡¡Ah!! Y en la próxima Nicole Kidman.





Vota mí critica Si la cosa funciona en Muchocine.net

lunes, 5 de octubre de 2009

Malditos bastardos

Durante la ocupación Nazi en Francia muchas familias judías son perseguidas y deportadas, otras se ocultan para no ser encontradas; el coronel de las SS Hans Landa se ocupa de eso, conocido como “el cazajudíos” da caza a la familia de Shosanna Dreyfus a la cual asesina delante de ella eso da pié a Shosanna a esperar la oportunidad de vengarse, la cual tiempo después, le viene como caída del cielo.

Mientras, en otro lugar de Europa, el teniente Aldo Reine organiza a un grupo de soldados judíos para infiltrarse en Francia y matar nazis, eso es, no quieren prisioneros tan sólo matarlos y arrancarles la cabellera.

Film al más puro estilo Tarantino, recuperando la esencia Reservoir Dogs, abundantes diálogos sin desperdicio y muchas escenas de violencia mostradas sin tapujos, no tanto como en las dos Kill Bill, las cuales eran exageradas hasta cruzar la línea del gore, sino más, como ya he dicho antes, en la línea de Reservoir.
Lo mejor de la cinta, para mí sin duda los diálogos y algunos de los personajes, y sobre todo la manera de contar la historia, dividiendo el film en 5 capítulos en los cuales se nos van contando alternativamente las dos historias para acabar uniéndolas al fin en el último de ellos, todo ello con un nexo de unión, el personaje de Hans Landa que es sin duda en mi opinión la estrella de la peli.

Un reparto desbordante a pesar de la complejidad de los personajes; el primero Brad Pitt en el papel del teniente Aldo Reine iluminando al elenco con ese brillo especial para los papeles extravagantes que lo caracteriza, no decepciona para nada, la otra prota Mélanie Laurent como Shosanna Dreyfus la pobre fugitiva judía hambrienta de venganza, una interpretación más que creíble, Christoph Waltz es el coronel Hans Landa para mí el tesoro de la cinta nos hace retorcer de angustia con su malévola sonrisa, Diane Kruger es la agente doble Bridget von Hammersmark un personaje que ni pintado para “Helena de Troya

En fin, a lo lejos ya se oyen los mandobles de las catanas de Kill Bill 3, sólo esperemos que nuestro querido Quentin no se desvíe demasiado de su estilo característico y nos deje tranquilitos de salpicaduras de sangre.




Vota mí critica Malditos bastardos en Muchocine.net