Brothers

Tomy acaba de salir de prisión, justo unos pocos días antes de que su hermano, marine del ejército norteamericano, parta hacia Afganistán, allí derriban su helicóptero en una misión dándolo por muerto. Cuando la noticia llega a oídos de su esposa e hijos estos quedan destrozados y es entonces cuando Tomy, para paliar el dolor por la pérdida, intenta aproximarse a la familia de su hermano que hasta entonces no acababa de aceptarlo.

Este film del irlandés Jim Sheridan más que un drama es lo que se conoce vulgarmente como dramón, expresión que podríamos completar con un muy adecuado ¡¡…que te cagas!! Sheridan, igual que hizo en “En el Nombre del Padre” o “Mi Pie Izquierdo” nos cuenta una historia a partir de una experiencia traumática vivida por el protagonista pero a diferencia con las otras dos películas mencionadas, en Brothers se acaba el tema ahí, se acaba todo a media peli, la verdad es que podría haber sido un cortometraje y nos hubiésemos quedado igual pero entonces lo habría visto mucha menos gente; bueno ¿y qué?, menos personas se habrían aburrido.

La cinta comienza con fuerza, con lo que parece un argumento con mucha chicha pero se desinfla de repente al ver que el guionista se ha quedado sin ideas nada más empezar a escribir el guión y a partir de ahí continúa a trompicones hasta el final.

A pesar de que la interpretación de Tobey “Spidey” Maguire como Sam, el hermano marine es, a mi parecer, lo primero realmente creíble que le he visto actuar al susodicho individuo, todo lo demás no merece la pena; ni siquiera mi admiradísima Natalie Portman que pasa completamente desapercibida con su actuación de lo más simplona y pobre, eso si el único que no sorprende es Jake Gyllenhaal otro del club de los, ¿cómo llamarlos?, ¿”monoregistrales”?, en fin no sé si tendrá un nombre o no pero lo que yo me refiero es que siempre utiliza el mismo registro para todos sus papeles ya sea un cowboy gay, un soldado en Irak, un ex convicto o un príncipe de Persia.

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