martes, 17 de noviembre de 2009

2012 ó la gran ruta de rasqui hacia China

Científicos del gobierno descubren que un comportamiento inusual del Sol influye de manera alarmante en la Tierra, llegan a la conclusión que eso provocará un cambio en nuestro planeta, un cambio de dimensiones apocalípticas. Una vez avisados, los gobiernos del mundo se tendrán que poner de acuerdo para afrentar la más que posible extinción de todo tipo de vida en la Tierra.
Roland Emmerich, con experiencia en esto de los desastres naturales y especialmente con la destrucción del planeta o de alguna gran ciudad, nos hace palpable la teoría de un posible aunque materialmente incalculable fin del mundo basándose en una profecía del calendario Maya que predice un gran cambio para la humanidad en el año 2012, concretamente habla del “fin de la civilización que conocemos”, y la pregunta que parece que nadie se ha hecho es: ¿la civilización que conocemos nosotros o la que conocían los Mayas?, en fin, páginas y páginas de debate habrían con el tema. En la cinta casi no se toca el tema tan sólo se comenta brevemente dando más protagonismo a la teoría científica, cosa que considero acertada desde el punto de vista de un film abocado única y exclusivamente a la destrucción pura y dura, o sea al lucimiento de efectos especiales; eso sí, no faltan los típicos mensajes de ensalzamiento de la familia o de sacrificio mártir que tanto venden allá en los USA.

Emmerich nos da un paseo por el planeta en destrucción pasando de rasqui allá por donde va el protagonista, con unas imágenes de lo más espectacular haciendo que escondas la cabeza cada vez que se nos viene encima algún edificio, montaña, roca o cualquier otra cosa susceptible de salir por los aires en un día cualquiera del fin del mundo.

John Cusack es Jackson Curtis escritor divorciado, con su particular forma de actuar hace que parezca que con el no va la cosa, yo creo que mientras rodaba no pensaba en el fin del mundo; Chiwetel Ejiofor es Adrian Helmsley uno de los científicos descubridores del desastre, es el único del film que nos hace creer su parte; destacaremos, también, la supersecundaria aparición de Woody Harrelson con un papel que aunque es lo más cómico de la peli no le hace justicia para nada.

2012 casi no deja un momento para echarle un ojo al buquet de palomitas y digo casi porque al final la acción decelera de manera harto forzada haciéndose en algún que otro momento hasta ligeramente aburrida, pero por suerte esos momentos son muy puntuales ya que por lo general es una cinta de muy buen ver sin más pretensión que la de entretener y asustar un poquillo a la peña, nada, sólo durante tres añillos.




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6 comentarios:

Maky Daky Straky dijo...

ESTA PELI ES UNA MIERDA¬¬ SOLO XRA GANAR DINERO VERDAD?
....BFFF QUE GENTE HAY EN EL MUNDO X DIOS

Mario dijo...

Bueno querido MDS, ya sabemos que para gustos colores pero partiendo de la base que todas las pelis son para ganar dinero te aconsejo que no te hagas mala sangre.

Gustavo Eguez dijo...

Creo que ustedes an palpado como esta destruyendose la tierra, con todos los fenomenos que estan pasando esto del calentamiento global, erupciones y muchas cosas como siempre a ciertos personajes les parece como dice maky una mierda pero no toman conciencia pero cuando el planeta se encuentre en riesgo ya sea por cualquier situación por estar contaminada pero por culpa nuestra ahi quisiera ver que opinan

madixmad dijo...

sin duda la peor pelicula del año. no para hollywood, claro.

Mario dijo...

Es una película que cumple claramente con las espectativas creadas, ni más ni menos, esperar algo más de ella es pedir peras al olmo.

Kutusov dijo...

Fui a ver la peli con mi hijo de 9 años y la verdad, al ir sin ningún tipo de expectativa no me pareció tan mala. A los dos nos pareció larga de más pero entretenida. El papel de Harrelson me encantó, aunque al pobre Woody lo han encasillado en papeles de chiflado (Wag the dog). Por 7 leuros te dan dos horas y media de espectáculo visual. No me gustó el actor que hacía de vicepresidente; creo que no le pega.
Un abrazo.